La gran laguna de la grandeza de España

Leyendo la página web, desarrollada para promover el camino iniciado por el Libro de Sheryl Sandberg “Lean In”, para ofrecer a las mujeres apoyo continuo, inspiración y ejemplos para conseguir sus objetivos, me llamaba la atención uno de sus apartados: “Women that make America”: Mujeres que hacen América.mujeresespaña

Y me llamaba la atención en un doble sentido. Por un lado, me maravillaba una vez mas ese sentimiento grandioso de los americanos, que despliega todo su poder, que todo lo que le sirve, lo hace suyo, magnificando las dimensiones, las cualidades y cualquier característica positiva. No hablan de las mujeres que hacen Estados Unidos, y ni siquiera de las que hacen Norteamérica, no, las mujeres de Estados Unidos, hacen directamente América, ignorando, o a lo mejor, quien sabe, positivamente implicando, que el impacto de las mujeres líderes estadounidenses, arrastrará, sin más, de facto, a toda América…

 Y por otro lado, me llamaba la atención ese sentimiento de patriotismo que la frase encierra de forma ineludible.

Desde que vivo en este lado del Atlántico, me pregunto un día tras otro que hace que América sea esa gran nación que todo el mundo admira, a veces odia, pero en el fondo admira de hecho, y no hago más que pensar en un país con infraestructuras obsoletas y decadentes, frente a las de cualquiera de nuestros países de la zona euro, un país que no ofrece a los trabajadores ni la mas mínima de las condiciones del estado del bienestar por el que claman nuestros sindicatos, un país en el que comer, es un hecho nutricional, y habida cuenta de la falta de formación general en nutrición de sus habitantes, se convierte de hecho en un reto para la sanidad y la salud, en lugar del acto cultural, placentero y reposado de nuestra vieja Europa. Un país en el que la cultura está relegada a las capas mas altas de la sociedad, en la que la tecnología mas punta a menudo lleva marca alemana y que está sumergido en una deuda atroz que ahoga con nuevas impresiones de moneda, mientras el sistema lo aguanta.

Y es esa frase: “Las mujeres que hacen América”, la que me ha hecho reaccionar a mi pregunta. ¿Qué dirían muchos españoles si leyeran el titular, “las mujeres que hacen España”?, La mitad se pararía a la mitad de la frase pensando que España no son ellos y una gran parte de la otra mitad, se sonreiría y se interrogaría de forma socarrona sobre lo que hacen las mujeres…. Y eso porque ante la frase “Las mujeres que hacen Europa”, que sería la afirmación paralela, la comprensión de cualquier lector en España sería ya ¡completamente distinta!. A nadie se le ocurriría pensar que España puede englobar a Europa, en el todo por la parte, como sucede con América, en el que Estados Unidos, -aunque ni siquiera fue el país descubridor de América, ni es el origen del idioma mas hablado en el continente, (que es el español), ni puede reclamar ningún tipo de lazo cultural, (ni siquiera tiene ninguna institución en común con las naciones de Centro o Sudamérica, que ocupan la mayor parte del continente americano), ni político, ni soberano de ninguna forma….- utilizan el patronímico de todo el continente para denominar a su nación y a sus nacionales de forma constante. Y lo más impactante es que todo el mundo acepta la afirmación, de la misma forma que todo el mundo demanda $ para sus operaciones soberanas o de comercio exterior.

Se me ocurre que la razón que subyace a esa aceptación generalizada de esa tremenda Sinécdoque, no puede sino estar basada mas que en el respeto, el patriotismo y el orgullo de los ciudadanos estadounidenses, hacia su patria, sus valores y hacia sí mismos y sus nacionales, independientemente del sexo, el origen racial y su religión, si es para reclamar algo positivo como suyo.

Algo radicalmente distinto a lo que sucede en nuestra querida España, en la que a pesar de ser precisamente nosotros, los descubridores del continente americano, los fundadores del idioma, los constituidores de esa gran familia cultural y político que es Hispanoamérica, con instituciones comunes que representan dicho concepto, nos empeñamos, -en lugar de reivindicar lo grande como nuestro, como lo que nos define y con lo que nos identificamos,- en dividir y compartimentar para ser más pequeños, mas insignificantes, en la lucha por la igualdad por abajo y por minusvalorar siempre los méritos de los demás, ya sea porque son de minorías con las que no nos identificamos, como podrían ser las mujeres, o los de otra Comunidad autónoma, o los del pueblo de al lado, renegando de cualquier símbolo o sentimiento de patriotismo y de todo sentimiento de orgullo nacional.

Y ciertamente ya lo dice la historia en múltiples ejemplos y repetidas ocasiones: no solo la Unión hace la fuerza, sino que toda desunión lleva al fracaso , -o de otro modo-, divide y vencerás y yo me pregunto si eso es lo que esta forjando cada vez más el futuro de España y continua siendo lo que hace de los Estados Unidos, que tiene mucho menos que admirar de lo que parece, siga haciendo de este país, una gran nación.

Mirian Izquierdo 2013