La regeneración que España necesita

ters-architecture-planA pesar de que el declive español se puede concatenar con el declive europeo en general, nuestro país tiene unas particularidades que están lastrando la salida de las crisis,- en plural porque está claro que tenemos más de una-, y que también están hipotecando nuestro futuro.

La regeneración que España necesita es total, empezando por un cambio de mentalidad. El ciudadano debe aprender a dejar de esperar qué va a darle el Estado por cualquier contingencia de su vida, desde tener un hijo hasta condonarle las deudas, porque gracias a ello, los políticos han llegado a los extremos actuale,s en los que se arrogan el derecho a decidir la forma de educación de las nuevas generaciones, usurpando así un derecho inalienable de los padres.

España también necesita asumir su propia responsabilidad para decir qué quiere ser y cómo quiere serlo. Por tanto, se precisa un referéndum fundamental para poder conseguirlo: votar si queremos seguir o no con el actual estado de autonomías; lógicamente, no serviría de nada si sólo se preguntara sí o no a las autonomías, sino que también tendría que haber una segunda pregunta, acerca de las alternativas: centralismo o federalismo a la alemana.

Efectivamente, una reforma de la ley electoral es imprescindible; pero hay una cosa que nadie dice acerca de ella y que como residente en zona rural me parece importante: no sólo se ha hacer efectivo el principio democrático “un hombre, un voto”, sino que la ley ha de garantizar que TODOS los inscritos en el censo electoral puedan ejercer su derecho al voto, inclusive de las personas que por motivos de salud, por estar cuidando a un enfermo o cualquier otra circunstancia no pueden desplazarse al colegio electoral. Tenemos suficientes grupos de voluntarios para hacerlo.

Las reformas estructurales que se necesitan han de dimanar de una clara idea de que tipo de Estado queremos, de un respeto total por las instituciones y de una clara separación de los poderes, sí. Pero también de una Constitución clara y definida; se hace imprescindible una reforma constitucional que no sólo nos garantice nuestros derechos como pueblo, sino que sea más clara en la defensa de los derechos y libertades tanto de la sociedad en general como de los individuos en particular.

Y nuestra Constitución, deja demasiadas cosas sin definir, al arbitrio de leyes orgánicas que 35 años después aún no se han ni siquiera proyectado, como la ley de huelga.

María Ángeles Buisán 2013