Los inversores extranjeros no contemplan la secesión de Cataluña

un reciente estudio realizado por el proyecto Europa Liberal sobre las consecuencias de una hipotética independencia de Cataluña y destinado a inversores advertía de que, en el peor de los casos, esta podría suponer la salida de España de la UE, la deslocalización de numerosas empresas de Cataluña y de toda España, una caída del 30% del PIB de Cataluña y del 10% de España, e incluso la aparición de un conflicto armado con atentados terroristas y actos de sabotaje.
El informe, basado en el método matemático de la lógica borrosa o difusa, y realizado por el economista Richard Onsés y el arquitecto especializado en gestión empresarial y comunicación corporativa Francisco Llamas, establece cinco tablas de riesgo correspondientes a otros tantos ámbitos: el político, el financiero y económico, el militar, el comercial e industrial, y el de recursos humanos y logística.

Cataluña: Jaque mate, ¿de quién?

Sobra reincidir en la manipulación identitaria del nacionalismo: a golpe de simposios, subvenciones, regulaciones e inmersiones, han levantado un sentimiento nacional, una nación étnica. Porque étnica es una nación histórica (o sea, que vive más en el pasado ‒o del futuro- que en su agónico presente) creada sobre algo tan gaseoso como el sentimiento; éste, al servicio de la demagogia, siempre es excluyente, pues siempre tomará a la parte por el todo. ¿Más pruebas? Bien, recordemos las siguientes palabras que Jordi Pujol pronunció en 2004 en la Universidad Catalana d’Estiu (UCE): «Hemos de vigilar (el mestizaje), porque hay gente en Cataluña que lo quiere, y ello será el final de Cataluña». O estas otras, en la misma conferencia, reclamando competencias sobre inmigración (refiriéndose también a la población del resto de España, se entiende), argumentando que «es un tema muy serio para mucha gente, para Cataluña es además una cuestión de ser o no ser»

Yo quiero seguir siendo catalán

Una de las incongruencias del relato soberanista es su desapego a ser catalanes. Parece que ser kosovar, crimeo, croata, checo o danés, cada día cambian de referente, sea muchísimo mejor que ser catalán. No idolatro las patrias pero francamente no veo las ventajas del cambio. A los catalanes nos ha ido bien, yo incluso diría…

Atrapados en el estado de la nación

La cita anual en el debate sobre el estado de la nación de este año ha puesto de manifiesto el escaso margen de maniobra de que disponen tanto el gobierno como el principal partido de la oposición. La recesión, la crisis financiera y sus secuelas (destrucción de empleo, paro, caída del crédito y aumento de la morosidad, y finanzas públicas maltrechas) estuvieron omnipresentes en el hemiciclo y dejaron en evidencia a unos y a otros, por razones distintas.

Arranca la Mesa de Encuentro entre partidos españoles, promovida por Mil Profesionales.

Mil Profesionales ha lanzado una iniciativa, dirigida a todos los partidos politicos, existentes y de nueva creación, denominada «Máximo Común denominador», en la que se propugna la búsqueda de acuerdo entre todos los partidos de ámbito nacional y constitucionalistas, para señalar una serie de puntos de acuerdo en la defensa de los intereses de España y de los españoles, de cara a las elecciones europeas.

Nacionalismo posmoderno

Frente al proyecto secesionista catalán, que bebe de fuentes ideológicas del siglo XIX, surge el proyecto nacional español como uno de los más atractivos de finales del siglo XX y principios del XXI. Este proyecto ha consolidado la posición actual de España en Europa y en el mundo, lo que permite hacer un aporte original y equilibrado a las cuestiones globales de futuro. De hecho, solamente los Estados más relevantes tendrán voz a la hora de tratar y resolver los grandes retos ligados a la gobernanza global.

Mil Profesionales pide a los partidos unidad de acción en Europa

La plataforma cívica Mil Profesionales convoca a todos los partidos políticos nacionales a reunirse en torno a una mesa de concertación de cara a las próximas elecciones al Parlamento Europeo. Ante los acuciantes problemas que atraviesa el país, la plataforma ha considerado oportuno que los partidos políticos puedan debatir y buscar puntos de encuentro, para defender mejor los intereses de los ciudadanos españoles en el seno de la Unión Europea.

La hora de la responsabilidad individual

Decía Popper que «el nacionalismo halaga nuestros instintos tribales, nuestras pasiones y prejuicios, y nuestro nostálgico deseo de vernos liberados de la tensión de la responsabilidad individual que procura reemplazar por la responsabilidad colectiva o de grupo». Pues bien, de lo que se trata en estos momentos que nos ha tocado vivir es de que todos y cada uno de los catalanes nos aferremos a nuestra responsabilidad individual y asumamos desde un principio las implicaciones de nuestros propósitos.